Daniel Garrido ( coordinador de las cuevas prehistóricas de Cantabria)
Dentro de nuestro proyecto nos pusimos en contacto con Daniel
Garrido Pimentel, doctor en prehistoria, premio extraordinario por la
universidad de Salamanca y actualmente coordinador de las cuevas prehistóricas
de Cantabria, donde realiza labores de gestión, investigación y difusión del
arte rupestre paleolítico.
Es miembro del comité científico nacional de arte rupestre IC
OMOS España y autor de diversas publicaciones de carácter divulgativo, científico e historiográfico sobre arte rupestre paleolítico. A través de una entrevista pudimos saber un poco más sobre el origen del toro bravo y su relación con el Uro Euroasiático o Bos primigenius primigenius.
Los uros, inmortalizados en las pinturas de las cuevas cántabras,
es el antepasado de todas las vacas y toros que habitan hoy nuestro planeta.
Por desgracia fue cazado hasta su extinción en 1627, cuando se abatió el último
ejemplar en Polonia. Los uros eran los mamíferos terrestres más pesados de
nuestro continente; solían moverse en manadas de miles de animales, como los
búfalos hacen hoy en ciertas zonas de África. Varias razas de ganado en Europa
todavía conservan un buen puñado de genes que los hacen parecerse a aquellos
uros que representaron los artistas de hace entre 15.000 y 20.000 años en las
cuevas de Lascaux, Francia, Altamira, España, y en los petroglifos del valle de
Côa, Portugal. El uro era un toro oscuro con el hocico blanquecino, unos largos
cuernos en forma de lira y una joroba característica. La ausencia de uros en
los ecosistemas silvestres europeos es uno de los eslabones perdidos de nuestro
patrimonio natural. Por eso Rewilding Europe apoya el «Proyecto Taurus» que
pretende volver a recuperar a los uros, empleando para ello razas de ganado
como la Maremmana, Pajuna, Podolica y Sayaguesa entre otras, reintroduciéndolas
como especies salvajes de nuevo.
A continuación os dejamos con la entrevista completa:
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